Hace varios días que no escribo en el blog porque han sido días de despedidas, viajes y bienvenidas.
Llegué el sábado por la mañana a Kenia. Tuve mucha suerte pues por la tarde cancelaron todos los vuelos desde Ruanda, ¡me escapé de milagro!
En el aeropuerto hubieron varios controles; nos tomaron la temperatura y al subir al avión nos dieron una toalla estirilizada para que la pasásemos por nuestra mesita y por los reposabrazos de nuestro asiento. Me sorprendió que hubiese poca gente con mascarilla.
El aeropuerto de Kenia es muy grande (no podemos olvidar que es la primera economía africana) y había gente de todas las nacionalidades.
Andando por el aeropuerto hacia la salida, pensé por un momento, en los antiguos miedos vinculados al ver a hombres con largas barbas y con chilabas hasta el suelo. En estos momentos, el miedo lo damos los europeos o los asiáticos.
¡Todo es tan relativo en la vida!
Yo siempre he tenido la suerte de ver a personas, no estereotipos, ni razas ni colores. De esta manera y hasta el momento, me ha ido bastante bien.
Ayer se detectaron varios casos de covid-19 en Ruanda y el Estado decidió cerrar colegio, iglesias y todos los estamentos públicos.
Aquí en Kenia por prevención también han hecho lo mismo aunque hay muy poquitos casos detectados.
Ayer os quise colgar un video pero la conexión es muy floja, así que, intentaré escribir mi reflexión aunque ya sabéis que se me da mejor hablar.
Yo decidí hacer un parón en mi vida de tres meses y cambiar totalmente el ritmo incesante que llevaba.
Aquí vivo en comunidad con las hermanas donde me siento como una más, pues ellas lo hacen todo muy fácil para que así sea. Tengo tiempo para todo. Mientras que en España, siempre tenía la sensación de no poder hacer las cosas por falta de tiempo, aquí a parte de estar con los proyectos de karit, tomo mi tiempo para leer, pasear, escribir, descansar, hablar, disfrutar de esas conversaciones sin prisa, desconectar de las redes sociales y rezar.
El tiempo, como casi muchas cosas, es relativo. Ahora tenéis una ocasión especial aunque dura, para reflexionar, hacer cosas pendientes que por falta de tiempo no realizábais como leer, escribir, hablar con nuestros seres queridos y amigos (usando las nuevas tecnologías y redes sociales), jugar con vuestros hijos, …etc.
Tal vez este parón sirva para que conozcáis más a alguien de vuestra familia o para que empecéis un nuevo hobby (aquí yo voy a empezar a tocar el piano con una postulante)
No quiero ser muy rollera con este tema, seguro que en las redes hay miles de reflexiones preciosas para ésto.
Lo que si os quiero transmitir es que por aquí la gente se está preocupando mucho por la otra parte del mundo . La gente reza fuertemente para que termine este virus. Cuando alguien me ve me pregunta cómo está mi familia, pero no es por educación, por cortesía, es una pregunta con sentimiento.
Esta gente sí que sabe empatizar ya que siempre han sido ellos los afectados y ahora es al revés. Están realmente consternados.
Ahora han llegado aquí también algunas de las medidas para frenar la propagación del virus y las consecuencias cuando se terminen estos 15 días no serán las mismas que en España, ya que son dos realidades diferentes. Aquí como en muchas partes, habrá gente que viva al día, sin ahorros. Cuando esta situación acabe y se vuelva a la normalidad, se pueden encontrar sin trabajo. Aquí te contratan para trabajar en el campo, pero si esto no ocurre, la situación de la familia se complica muchísimo. No hay ingresos, no hay comida.
En Ruanda por ejemplo, si cierran sus fronteras se quedan totalmente aislados ya que es un país rodeado de montañas sin salidas al mar y con muy pocos recursos propios.
Tengo la confianza de que durante esta cuarentena y cuaresma al mismo tiempo, el virus no se propague más y todo vuelva a la normalidad.

Paloma todo mi ánimo desde aquí! Son momentos difíciles si, pero nos servira para mucho y saldremos reforzados estoy segura. . Yo tb he pensado mucho estos días en las consecuencias que tendría esta situación allí, en Haití y en todos esos sitios que no tienen las facilidades que tenemos nosotros. Esperemos, como tú dices todo vuelva pronto a la normalidad. Te queremos!
Me gustaMe gusta
Paloma… gracias por compartir. Aquí ha cambiado el mundo, pero lo podemos soportar la mayoría. Yo soy un privilegiado. ¿Qué pasará cuando llegue allí todo esto? Espero que no llegue… aquí uno de los problemas es que se llenan los hospitales y las UCI. Allí no lo tendrán ya que no tienen hospitales… ¿Qué pasará con los casos más graves? No quiero ni pensarlo. El virus ha globalizado el mundo, para él no hay fronteras, ha globalizado sin distinciones… Nos ha tocado a nosotros ser los que no podemos viajar, no podemos salir, nos quedamos sin trabajo… ¿Qué está pasando? Somos pequeños, poca cosa, vulnerables… y siguen siendo mucho más aquellos que no tienen lo más indispensable para vivir: comida, agua, familia, educación, sanidad. Quizá ahora entendamos muchas cosas, conozcamos y por lo tanto amemos y respetemos mucho a los que viven con necesidad y carencia siempre como nosotros ahora. No sé, solo tengo preguntas… Deseo que las hermanas estén bien. Un abrazo para todas.
Me gustaMe gusta
Paloma, muchas gracias por tu testimonio. Por aquí hay que adaptarse
a esta nueva situación. Cuídate mucho. Mil besicos.
Me gustaMe gusta